sábado, 17 de julio de 2010
VOZ
por qué no lo trajiste?
cayó?
o estaba en suspenso
tan adentro
que necesitamos
subir a los dragones
para verte buscando
ese descanso
el dolor
y esperábamos
sí
vivíamos
pudimos
pero
debajo de todo
más acá
esperábamos
lo diste
se perdió?
o estaba tan trozado
que
fuiste hasta la muerte y te sentaste
a saludar
a vernos
sabremos comprender
el tiempo
sostiene tu medalla
qué hay detrás?
abrimos nuestras manos
sobre la mesa
el fuego
supimos
comprender
antes de irnos
de acostarnos junto a nuestros cuerpos
en su parte del mundo
nos dirás?
era pesado
muy largo
te arrastraba?
por casi nada esperamos
siempre cerrábamos lámpara
ventana
vos
eras la razón
la fosforescencia
por qué no lo trajiste?
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¡Hola! vine a ver tu blog, un pajarito me trajo esta dirección y como soy muy curiosa vine.
ResponderEliminarMe quedo por aquí
Un saludo
Gracias Alejandro, ¡qué voz!.
ResponderEliminarMe emocionó significativamente este escrito, tu blog?, una maravilla, nutridísimo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Alejandro, qué belleza ... leo, lo dejo y vuelvo otra vez a este poema. De cada palabra se abren otras, infinitas imágenes. Múltiples pasos me recorren ahora.
ResponderEliminarCariños.
Un gran poema para meditar, pensar. Como dice Mercedes, es de ir y regresar para poder interpretarlo en toda su magnitud. Felicitaciones.
ResponderEliminarMuy bueno.
yo quisiera tener un poema tuyo que me dure eternamente en mis oidos
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