Y en todo lo demás
Hablar
donarse
mirar en otros
otro
ceder al pan
del día
su cadena
los cielos
un río
podrán llamarte
acaso
y en todo lo demás
estamos solos.
La hora
Queridos compañeros
es la hora
hay un vaso de agua y una puerta
pero no hay
no hubo nunca
una casa
una sed.
Todo ese mar
Todo lo que dije, escribí, miré.
Lo escuchado, pensado, callado.
Todo ese mar es hoy,
espuma turbia
olvidos del río entre ramajes
rotos
por el sol
de la nada.
A la madrugada
Camino junto al sueño
que también tropieza
vigoroso
algo inmenso
parece llegar
al fin
y cuadra tras cuadra
el cuervo
grita
hoy, no
mañana, mañana, mañana.
Permanencias
Quizás no permaneció
como creía
en un rincón
sino de pie
frente a una puerta.
Como una mujercita
Después de tanto orgullo ante el dolor
de mi piedra en los hombres
y de ladrar al ángel
no sé por qué
últimamente lloro
como una mujercita
olvidada en un bar.
de mi piedra en los hombres
y de ladrar al ángel
no sé por qué
últimamente lloro
como una mujercita
olvidada en un bar.
de 60 poemas breves,ediciones recovecos,córdoba,2009.
"no sé por qué últimamente lloro" cada vez que te leo, Alejandro... -
ResponderEliminarUn abrazo.