miércoles, 27 de enero de 2010

HENRI MICHAUX (BÉLGICA, 1899 - FRANCIA , 1984)




ETAPAS


 Antaño yo tenía mi desdicha.Los malos dioses me la han arrebatado.Se dijeron entonces: "En compensación le daremos alguna otra cosa.¡Sí,sí!Es absolutamente necesario que le demos otra cosa."
Y yo mismo,al principio,no vi sino esa otra cosa y estaba casi contento.Sin embargo,me habían arrebatado mi desdicha.
Y como si esto no fuese bastante me proporcionaron un trampolín.Ahora bien,yo,que había dado tantos falsos pasos,me puse contento.El trampolín era cómodo,pero...saltar desde él,imposible.
Y como si esto no fuese bastante,me arrebataron mi martillo y mis utensilios.El martillo fué reemplazado por otro más liviano y éste a su vez por otro más liviano aún,y así sucesivamente,y mis utensilios desaparecieron uno tras otros,y también los clavos.Cuando pienso cómo pudo haber ocurrido esto,me quedo,todavía ahora,boquiabierto.
Después me arrebataron mis trapos,mis botellas rotas,todos los despojos que poseía.
Y todavía,como si esto no fuese bastante,me arrebataron mi águila.Esa águila tenía la costumbre de treparse sobre un viejo árbol muerto.Ahora bien,lo arrancaron a éste también para plantar en su reemplazo árboles vivos y vigorosos.Y el águila no volvió.
Me arrebataron también mis relámpagos.
Me arrebataron mis uñas y mis dientes.
Y me pusieron un huevo para empollar.



NOSOTROS



Nada en nuestra vida ha andado muy derecho.
Derecho como para nosotros.
Nada en nuestra vida se ha consumado a fondo.
A fondo como para nosotros.
El triunfo,la corona.
No,no,esto no es para nosotros.

Asir en cambio el vacío entre las manos,
cazar la liebre,descubrir al oso,
golpear animosamente al oso,herir al rinoceronte,
ser despojado  de todo,puesto en el trance de sudar
su propio corazón;
otra vez arrojado al desierto,obligado a formar allí
su ganado,
un hueso por aquí,un diente por allí,más allá un cuerno.
Esto sí es para nosotros.

Pensar que las siete vacas gordas nacen en este momento.
Ellas nacen,pero no seremos nosotros quienes las ordeñaremos.
Los cuatro caballos alados acaban de nacer.
Han nacido.Sueñan solamente en volar.
Difícil se hace retenerlos.Llegarán hasta los astros estos animales.
Pero no es para nosotros que los llevarán allí.
Para nosotros, las sendas de los topos,las de la grillotalpa.
Entre tanto hemos llegado a las puertas de la Ciudad.
De la Ciudad-que-cuenta.
Estamos ya en ella,no cabe duda.Es ella.Es ciertamente
ella.
¡Lo que hemos debido sufrir para llegar!...y para
partir.
Fué preciso desenredarse lentamente,haciendo trampas,
de los brazos que nos ligaban al pasado...

Pero no seremos nosotros quienes entraremos.
Serán los muchachos ¡aquí estoy yo! verdegueantes y
audaces,los que entrarán.
porque lo que es nosotros no entraremos.
tampoco iremos más lejos. ¡Stop!,no más lejos.
Entrar,cantar,triunfar,no,no,esto no es para nosotros.




ICEBERGS



Icebergs,sin antepecho sin cerco donde viejos cuervos marinos derribados y las almas de los marineros muertos recientemente vienen a acodarse en las noches mágicas de lo hiperbóreo.
Icebergs,Icebergs,catedrales sin religión del eterno invierno encasquetadas bajo el solideo glacial
del planeta Tierra.
¡Cuán altos,cuán puros,son vuestros bordes engendrados por el frío!
¡Icebergs,Icebergs!,lomo del Atlántico Norte,augustos Budas,congelados sobre mares incontemplados,Faros centelleantes de la Muerte sin salida,el grito consternado del silencio dura siglos.
¡Icebergs,icebergs!,solitarios sin necesidad,originarios de países obstruídos,distantes y libres de toda miseria.Padres de las islas,padres de los mananatiales, ¡si supierais cómo os veo,cómo me resultáis familiares!...



de La noche se agita (1934) según la versión que consta en POEMAS (1927-1954) selección y traducción de Lysandro Z.D.Galtier,Compañía General Fabril Editora,Buenos Aires,1971.



martes, 12 de enero de 2010

MÁRMOL



Fuimos a buscar un mármol, para la ventana, al negocio de demoliciones,era domingo,el baldío inmenso cubierto por corazones de puertas,rejas de panteones y tirantes;contra una pared lastimada,dado al sol de julio y aplastando unos yuyos quemados,el trozo de mármol mostró su rara costilla de otro mundo...lo compramos,pulimos y vive ahora en esta casa,brillante,tibio,como si nunca hubiera conocido la orfandad y su aventura,el azar,los extravíos...y no quisiera que se encuentre en estas palabras,alguna semejanza con la vida,algún recurso banal,la pertinencia del destino.
Porque nosotros jamás fuimos mirados con la ilusión de un adorno suntuoso o necesario,ni comprados con ansia,ni merecimos tampoco transformaciones o cuidados,para la serena belleza de un hogar.

de Verdad de lo evidente, Ediciones Cartografías, Río Cuarto,Provincia de Córdoba, 2011

domingo, 10 de enero de 2010

MIKIS THEODORAKIS (GRECIA,1925)






ESCRITO EN LA ARGENTINA




Aprende a esperar
Y a esperar
Siempre aprendiendo
Y esperando siempre
Cree y espera
Y siempre esperando y creyendo
Espera
Aprende a aprender
De la amargura

(Escrito en Buenos Aires,el 22 de agosto de 1973)


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No me creíste
es natural
Porque sé que mi vida
Se derrama
Por los grandes horizontes
Y por cuartos oscuros
Y por espejos
Ahí está el saxofón que ahogaste
Ahí está la lágrima que ahogué
Mirando sobre tu hombro
Mi vida olvidada
Como un saco
Junto al barco rojizo de julio

(Escrito en Buenos Aires,el 22 de agosto de 1973)


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Como cuando lo oscuro de la noche retrocede golpeado por el lejano resplandor de un rayo
A mi vida perdida derramada entre multitudes y brillos
Llegó una luz lejana con la fuerza del fin
Para indicar el comienzo de mi vida que cesó y renació
Siempre abierta a las muertes enormes que llevan
Al origen donde todo termina y comienza
Y vi otra vez la maravilla el espectáculo
La bella ceremonia construida por lenguas de fuego
Un fuego que caía y se alzaba de sí mismo
Y avanzaba orgulloso imponente
Contra el viento de los astros
Y giraba en el primer vacío
Se hundía en el crisol de la noche
Que era mi propia alma
¿Cómo aguantar el choque del fuego
Donde ardían mis propios pedazos
Mis sueños mis paciencias?
Yo era el crisol el viento de los astros
Yo era el choque antes del choque
Y el fuego y la pregunta y el vacío y la ausencia
Así llegué a ser la nada pero la nada majestuosa
Mucho más majestuosa que miles de muertes reunidas
Poderosas supremas
Que sellan con sellos sangrantes
La celeste matriz de la vida siempre dispuesta
A recibir la lanza del sol que es mi otro ser
No vi nada no aprendí nada no olvidé nada
Con todas la nadas ahora rehago mi rostro
Será otra nada pero pura
Como el pan que se tira a los perros de los largos caminos
Un minuto antes de ser aplastados por las ruedas
Y quedar boca arriba desgarrados hinchándose
Un poco o mucho pero eso no tiene importancia
El pan se hizo sangre y yo también me hice sangre
Y me secan las ruedas y la tierra y el viento
De los grandes camiones que pasan indiferentes
Llevando mentiras y cadáveres a pasajeros indiferentes
De esta época muerta
Finalmente te vi
Siempre eras tu siempre primera y última
Eras la muerte necesaria para que todo ceese
Y se empiece a escribir desde el principio la A la B la C
Pero con un nuevo significado recién nacido ignoto amenazante
Que ilumine para siempre todo lo que vimos todo lo que no vimos
Lo que aprendimos lo que vamos a aprender lo que olvidamos sobre todo
Tan profunda y amarga se hizo nuestra memoria
La memoria de nuestros montes cubierta está de tomillos y arbustos
De nidos de víbora y  de víboras con sellos cenicientos en su verdes escamas
Que tanto se parecen a las palabras nunca escritas como oscuros espejos
Esperando el sentido amor inaferrable
Incoloro inodoro invisible vibrante
Viniste tú y eras la misma
Cómo serías si no fueras tú
Tal como eras cuando no te conocía
Y no te conocí
Y nunca te conoceré
Porque te sé te supe y te olvidé para siempre
Para que seas eterna en mi memoria
Como ausencia luminosa y dolor
Todo esto se convirtió en herida
Grande como un llano rojo
De tierra dura yerma hecha de sangre
Torturada por el viento de Occidente
O sea el viento del gran Occidente
Impávido asesino de soles de inocentes
De los que como yo quedaron con los ojos abiertos
Embrujados por el celeste el rojo el naranja
Esperando otros ojos colores que hablen
O canten o callen para siempre
Creando la sinfonía del silencio
Con melodías de silencio
Ritmos y armonías de silencio uy miradas llorosas
Y entonces por el llano
Por mi sangriento dolor
Tirado por miles de bueyes
Pasó el arado que tiene la forma de tus ojos
Y pasa y vuelve a pasar me surca me rotura
Hasta el fondo del sentimiento y del no sentimiento
Entonces todo cambia la vegetación se confunde con la tierra
O sangre reseca y por eso sangre que sabe
O sean sangre que ama y por eso se hizo tierra
Para recibir la semilla del primer árbol
Aquel que dará el primer fruto
Que alimentará al primer hombre
Y al primer conocimiento
Te llaman gloria numen luz sususrro del viento entre las hojas
Y tal vez nunca aprendas
Lo que siempre supiste
Porque lo sabías antes de su comienzo
Y lo sabrás después de su fin
Y así eternamente
por los siglos de los siglos

(escrito en el Luna Park,el 18 de agosto de 1973)

poemas escritos en  Buenos Aires según la versión de Crisafo Karkanis revisadas por Juan Gelman;textos publicados en la revista Crisis,Número 9,Buenos Aires,Enero de 1974

domingo, 3 de enero de 2010

RICHARD EBERHART (U.S.A,1904-2005)




Las células cancerosas



Hoy vi una foto de células cancerosas,
siniestras formas en actitudes amenazadoras,
a la vista eran como el arte mismo,como la mente del artista,
siniestras formas en actitudes amenazadoras
hacia un mundo más allá,una violenta pandilla burlona,
a la vista eran como el arte mismo,como la mente del artista.
Enérgico agitador y conquistador de nuevas formas.
A algunos les repugna ver estas formas erizadas;
es el mundo futuro también alcanzado.
Nada podría ser más vívido que su lenguaje,
estrellas letales,chispeantes e irregulares,
el diseño asesino del universo,
la danza febril de las apasionadas células cancerosas.
Oh fenómenos precisos al ojo calculador,
originales de la imaginación.Volé
con ellos en una abrumadora exuberancia de tiempo,
mi propia virulencia en sus bellos gestos distinguidos,
rápido y magros,y en su tumulto también
vi la posición de la hechura artística,
la forma fija en medio del fluir,
pienso que Leonardo,con su desinterés,habría
gozado de ellas con lápiz bien afilado.



A los poetas locos


Felices los locos pues ellos pueden ver
que las piedras son livianas
que las nubes son pesadas
que las mujeres son hombres
que los hombres son mujeres.

Felices estos dementes
por ver
que son hijos bastardos
que han nacido deformes
que son libres
donde otros están en cadena.

Feliz es su ferocidad
comprada con penosa aceptación
en augusta cognición,
en grado tremendo.
Es una delicidad

de la espontaneidad.

Felices estos tiempos
por ver
estos dementes producidos en ellos.
En tripas y escombros de los sucesos
como de tiendas islámicas
embisten en su fantasía.

Jinetes bajo la luna más loca
de la antigua África
disparan sus espingardas
en un éxtasis de fantasía,
resolviendo todo dilema.


versión de Enrique L.Revol en,Poetas norteamericanos contemporáneos,Ediciones Librería Fausto,Buenos Aires,1977.