miércoles, 25 de noviembre de 2009

ANTONIO CISNEROS (Perú,1942)



Volviendo a lo que dije



Ordeno mi biblioteca,mi discoteca,mi hemeroteca,
dejo de fumar,de tomar,de escupir en el suelo,
sales para el aparato digestivo,para el páncreas,
y al hígado lo dejo entre su caja,limito sus funciones,
me acuesto y me levanto como un gallo
en un país solar,gimnasia cada día,
y pienso en todo el mundo,nunca en mí.
(¿Ante quién te disculpas,pelotudo?)




Oración



Qué duro es,Padre mío,escribir del lado de los vientos,
tan presto como estoy a maldecir y ronco para el canto.
Cómo hablar del amor,de las colinas blandas de tu
Reino,
si habito como un gato en una estaca
rodeado por las aguas.
Cómo decirle pelo al pelo
                       diente al diente
                       rabo al rabo
                     y no nombrar la rata.




Canción con estilo prestado



Una puerrta cerrada no es una puerta
ni es una ventana,una ventana abierta
en el espacio que salta y que se mueve
-las estrellas de noche (si hay estrellas)
el viento con su hojas (si es otoño),
las moscas amarillas haciéndose el amor:
bajo el techo de mi casa/bajo el aire
entran y salen amor,entre dos aguas,
entran y salen amor,entre dos camas,
entran y salen y salen y se enredan
bajo un árbol del bosque bajo el aire/
bajo el techo yo cierro la ventana
que no es una ventana ni una puerta
cerrada como un muro de ladrillos,los ladrillos
tampoco son arcadas ni puertas ni ventanas
abiertas o cerradas,con moscas o sin moscas
haciéndose el amor o discutiendo
-entre dos camas siempre
entre dos aguas:océanos que se juntan o se rajan.



de,Postales para Lima,prólogo de Alonso Rabí Do Carmo,Selección de Jorge Boccanera,Ediciones Colihue,Buenos Aires,1999

lunes, 23 de noviembre de 2009

HUGO GOLA (Santa Fe,1927)


Desde entonces


Desde entonces
repetí día a día
mi peregrinación
hacia ese lugar de luz


Desde que descubrí
que allí estaba el centro
y que mi vida giraba
sobre ese pozo incandescente
se apoyaba en esa superficie
de mármol veteado
volví y recuperé
un poco de mi eje
tan oscilante siempre
y recuperé la modestia
la secreta confianza
los momentos que salvan


Junto a la superficie de mármol
apoyado en la madera gastada
reflejando sobrer un espejo lateral
la indecisión y el miedo
descubrí la existencia
de una unidad
que excede todo lo previsto
descubrí la relación
entre los rostros
y los lugares
y los objetos
y el recuerdo
y todo lo que vendrá
y que algunos soñamos


Vuelvo
vuelvo oscuramente atraído
pareciera que para salvarse
basta el abandono
y la obediencia
a lo que no se elige



Un ejercicio de retórica




Un ejercicio de retórica
de pronto adquiere un aire fundamental


Se empieza siempre como jugando
y se termina
con los ojos fuera de las órbitas


Yo no sé cuál es el verdadero camino
los he intentado a todos


Sin embargo la sorpresa
irrumpe a veces
por la mañana
cuando recibo el fresco
en mi patio de mosaicos rojos
cuando enfurezco
alérgico y lloroso
sobre el filo mismo
del año que cambia
cuando la depresión
de una noche sin sueños
hunde mi pobre corazón
en el desgano


El comienzo es casi siempre
un juego inofensivo
sobre la hoja blanca
que no dice nada
pero espera
y silenciosamente atrae
como las aguas del río


Uno no sabe casi nada
pero espera
secretamente
con una confianza que le permite soportar
toda la intemperie del mundo


Uno cree
(tiene razones para ello)
que la sorpresa llegará
que cada cosa tomará sentido
sólo por ese instante de fuego
por ese minuto que sin decirlo
aguarda tembloroso
como la novia
la noche de la boda



No es esto todavía



No es esto todavía
no toco aquí
la verdad de símbolos
y furias
no desbrozo siquiera
el verdadero camino


Puro escozor liviano
diapasón ingenuo
cáscara sin brillo


Este no es
el zumo
la savia
la ardiente lava
que se extendió por los caminos


Apenas un rumor
y quedo afuera
un rasguido externo
que no alcanza 
a develar
a descubrir
el oscuro movimiento
del cielo y de la tierra


Infierno volcándose
sobre el vacío del cielo


Este no es todavía
tu lugar


Aquí estás
apenas apoyado
para ver y oír
y quizá
para nacer
un día
en otro lado

de Jugar con fuego -Poemas 1956-1984,Hugo Gola,Universidad Nacional del Litoral,1987,Santa Fe





domingo, 15 de noviembre de 2009

JUAN JOSÉ SAER (Santa Fe,1937-2005)




Para cantar



La tarde está limpia como una hoja vacía.
A veces,como una mano que escribe,la borronea el viento.
La carcome,como a una esperanza que se enfría
por ráfagas de remordimiento.
Tarde carcomida de octubre,desaforada luz del día.
No tengo paz y estoy contento.



A los pecados capitales



Por nuestra fantasía,nos liberan
de la materia pura,pero caemos en la red
de la esperanza.Pecados,vicios,y hasta
las débiles virtudes,nos separan
del cuerpo único del caos,
nos arrancan
de la madera y de los mares.
Guardianes en el umbral de la nada.



El pasado



Entré en esa región
de la luz,y desde donde estaba
parado,miré otra vez
los mismo pájaros,en el mismo
crepúsuculo,rasando
los flecos verdes de la enamorada
del muro.Paredes todavía
más grises en la intemperie de la luz
se repetían inmóviles en esa tarde
de domingo: hombres sólidos que cayeron
desmoronados,y esta mano
que grabó el ademán de la vida
sobre mil cuerpos que el tiempo comió.

de,El arte de narrar,Ediciones Universidad Nacional del Litoral,Santa Fe,1988.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

RANDALL JARRELL (U.S.A,1914-1965)



LA CARA


Ya no más útil,no hermosa...
ni siquiera joven.
No mía.
¿Donde está la antigua,las antiguas?
Esas eran mías.


Así es: tengo retratos,
no esos viejos;entonces la gente se conducía
de manera distinta...Cuando me encuentran dicen:
No has cambiado.
Querría decir: No habéis mirado.


Eso le sucede a todos.
Primero se crece,se sabe más,
luego algo sale mal.
Uno es,y dice:
Yo soy...
Y fuiste...Soy desde hace demasiado tiempo.


Lo sé,no es posible negarlo,
pero igualmente lo dices.No.
Me señalaré a mí mismo y diré : No soy así.
Por dentro soy siempre el mismo.
Y tampoco es así.


Pensé: Si nada sucede...
Y nada sucedió.
Aquí estoy.
Pero no es justo.
Si el simple vivir puede acarrear esto,
vivir es más peligroso que ninguna otra cosa.


Es terrible estar vivo.

versión de Alberto Girri en,Quince poetas norteamericanos,Bibliográfica Omeba,Buenos Aires,1966