domingo, 10 de enero de 2010

MIKIS THEODORAKIS (GRECIA,1925)






ESCRITO EN LA ARGENTINA




Aprende a esperar
Y a esperar
Siempre aprendiendo
Y esperando siempre
Cree y espera
Y siempre esperando y creyendo
Espera
Aprende a aprender
De la amargura

(Escrito en Buenos Aires,el 22 de agosto de 1973)


*******************************************

No me creíste
es natural
Porque sé que mi vida
Se derrama
Por los grandes horizontes
Y por cuartos oscuros
Y por espejos
Ahí está el saxofón que ahogaste
Ahí está la lágrima que ahogué
Mirando sobre tu hombro
Mi vida olvidada
Como un saco
Junto al barco rojizo de julio

(Escrito en Buenos Aires,el 22 de agosto de 1973)


************************************************


Como cuando lo oscuro de la noche retrocede golpeado por el lejano resplandor de un rayo
A mi vida perdida derramada entre multitudes y brillos
Llegó una luz lejana con la fuerza del fin
Para indicar el comienzo de mi vida que cesó y renació
Siempre abierta a las muertes enormes que llevan
Al origen donde todo termina y comienza
Y vi otra vez la maravilla el espectáculo
La bella ceremonia construida por lenguas de fuego
Un fuego que caía y se alzaba de sí mismo
Y avanzaba orgulloso imponente
Contra el viento de los astros
Y giraba en el primer vacío
Se hundía en el crisol de la noche
Que era mi propia alma
¿Cómo aguantar el choque del fuego
Donde ardían mis propios pedazos
Mis sueños mis paciencias?
Yo era el crisol el viento de los astros
Yo era el choque antes del choque
Y el fuego y la pregunta y el vacío y la ausencia
Así llegué a ser la nada pero la nada majestuosa
Mucho más majestuosa que miles de muertes reunidas
Poderosas supremas
Que sellan con sellos sangrantes
La celeste matriz de la vida siempre dispuesta
A recibir la lanza del sol que es mi otro ser
No vi nada no aprendí nada no olvidé nada
Con todas la nadas ahora rehago mi rostro
Será otra nada pero pura
Como el pan que se tira a los perros de los largos caminos
Un minuto antes de ser aplastados por las ruedas
Y quedar boca arriba desgarrados hinchándose
Un poco o mucho pero eso no tiene importancia
El pan se hizo sangre y yo también me hice sangre
Y me secan las ruedas y la tierra y el viento
De los grandes camiones que pasan indiferentes
Llevando mentiras y cadáveres a pasajeros indiferentes
De esta época muerta
Finalmente te vi
Siempre eras tu siempre primera y última
Eras la muerte necesaria para que todo ceese
Y se empiece a escribir desde el principio la A la B la C
Pero con un nuevo significado recién nacido ignoto amenazante
Que ilumine para siempre todo lo que vimos todo lo que no vimos
Lo que aprendimos lo que vamos a aprender lo que olvidamos sobre todo
Tan profunda y amarga se hizo nuestra memoria
La memoria de nuestros montes cubierta está de tomillos y arbustos
De nidos de víbora y  de víboras con sellos cenicientos en su verdes escamas
Que tanto se parecen a las palabras nunca escritas como oscuros espejos
Esperando el sentido amor inaferrable
Incoloro inodoro invisible vibrante
Viniste tú y eras la misma
Cómo serías si no fueras tú
Tal como eras cuando no te conocía
Y no te conocí
Y nunca te conoceré
Porque te sé te supe y te olvidé para siempre
Para que seas eterna en mi memoria
Como ausencia luminosa y dolor
Todo esto se convirtió en herida
Grande como un llano rojo
De tierra dura yerma hecha de sangre
Torturada por el viento de Occidente
O sea el viento del gran Occidente
Impávido asesino de soles de inocentes
De los que como yo quedaron con los ojos abiertos
Embrujados por el celeste el rojo el naranja
Esperando otros ojos colores que hablen
O canten o callen para siempre
Creando la sinfonía del silencio
Con melodías de silencio
Ritmos y armonías de silencio uy miradas llorosas
Y entonces por el llano
Por mi sangriento dolor
Tirado por miles de bueyes
Pasó el arado que tiene la forma de tus ojos
Y pasa y vuelve a pasar me surca me rotura
Hasta el fondo del sentimiento y del no sentimiento
Entonces todo cambia la vegetación se confunde con la tierra
O sangre reseca y por eso sangre que sabe
O sean sangre que ama y por eso se hizo tierra
Para recibir la semilla del primer árbol
Aquel que dará el primer fruto
Que alimentará al primer hombre
Y al primer conocimiento
Te llaman gloria numen luz sususrro del viento entre las hojas
Y tal vez nunca aprendas
Lo que siempre supiste
Porque lo sabías antes de su comienzo
Y lo sabrás después de su fin
Y así eternamente
por los siglos de los siglos

(escrito en el Luna Park,el 18 de agosto de 1973)

poemas escritos en  Buenos Aires según la versión de Crisafo Karkanis revisadas por Juan Gelman;textos publicados en la revista Crisis,Número 9,Buenos Aires,Enero de 1974

No hay comentarios:

Publicar un comentario