domingo, 25 de julio de 2010

JORGE SANTIAGO PEREDNIK (ARGENTINA,1952)





Salmo



Dichoso el hombre que no anda en el consejo del conejo
ni se para en el camino del castor
ni se sienta en la reunión del reno
ni con lana de llama hila al partir
más o menos cuentos que al llegar
porque el libro es su delicia y a él se dedica cuando puede
y todo lo que emprende prosperará


Dichoso el hombre que no se raya con la raya
ni triangula con el triángulo
ni circula con el círculo

y al no confundir la geometría con la tierra
hace suya la felicidad de las diferencias
porque el libro es su delicia y a él se dedica cuanto puede
y todo lo que emprende prosperará


Dichoso el hombre que piensa:
de los tres movimientos posibles
los tres salvaron su obstáculo
y pusieron fin a la historia:
el consejo de los saltos y la multiplicación
el tránsito que va minando el camino
la reunión en que el ciervo y el alce son repudiados:
poruqe el libro es su delicia y a él se dedica cuanto puede
y todo lo que emprende prosperará




Dichoso el hombre que en cualquier
momento del día
puede escribir salmos
sin esperar nada
sin tener siquiera quién los lea
y habiendo comprendido el proceso de la dicha
quiere en lo posible compartirlo
porque el libro es su delicia y a él se dedica cuanto puede
y todo lo que emprende prosperará






En el poder




En el poder el enemigo
el que hace del poder un centro
cuyos radios tocan a todos
acotados,al caos dados
en la inexistencia del círculo


Si el poder es uno
si el poder es sumo
más y menos y menos y más
el poder es humo


Los que creen que moviendo el dedo
mueven la mano...
los que saben que moviendo el brazo
no inmovilizan el dedo...


Ante el árbol desnudo
las hojas del punto caen
acumulando poder
o perdiéndolo,según como se mire


El error es estar ahí,querer estarlo
abusar de la ganancia
ser el caballo que en el molino
avanza sin preguntarse
hacia adónde quier ir
qué es lo que está haciendo


Hay en el aire un olor acre
Acre y aire riman o casi riman
y no hay viento que los disperse
o permita conocer
alguna brisa distinmta
Los ojos del bizco-aire y acre
se encuentran en la imposibilidad de verse
y lo disfrutan


El que aprende en el poder
a repetir repite
hasta que ya no puede hacerlo entonces
trata de no repetir y en la debilidad
repite sin saberlo


Si logra desaprender no tiene que petir:
el humo se esvance
lo sumo se disipa
aumenta la visibilidad


Tarde,qué decís,temprano
el que decidió renunciar al poder
ve asomar el luminoso crepúsculo
de no encontrarse con su ausencia




de, La querella de los gustos,Tintanueva Ediciones, México,2007

3 comentarios:

  1. el hombre encuentra la dicha en las pequeñas cosas de la vida....es verdad
    beso

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  2. Dichoso el hombre que puede ser en cualquier momento del día lo que de verdad es... Saludos.

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  3. El abrazo de siempre para Perednik... desde el Taller de Poesía del Hospital Moyano (donde Jorge tiene su lugar). Daniel. www.apoaenelmoyano.blogspot.com

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