lentísima
como llovizna
olvido de algo muy amado
la decepción dio frutos
y no cedió a la diestra
la seda o el revólver
así nos deslizamos
por abolidos muros
con la desgracia menor
el desencuentro
y no necesitamos
esas memorias golpeadas por un soplo
ni otra palabra
encendida
el ángel está ciego pero
arraiga en tanto incierto
hasta en el dolor perfecto
sabías?
retumba el mundo predilecto.
el ángel está ciego pero
ResponderEliminararraiga en tanto incierto
hasta en el dolor perfecto
sabías?
retumba el mundo predilecto.
Eso, Maestro Alejandro. Retumba y resuena.
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