domingo, 28 de noviembre de 2010

me dijo Susana Szwarc : Ahora, cuando llueve no me puedo dormir



como la lluvia y el sueño
lo que derrama
alcanza
sólo una vez
la estrella o el abismo
razón
días
entre furias


como la negación
casi todo
casi nada
y más

que quieres que te diga
a tiempo de callar 
son tantas las palabras
(ya arriba una a  su brocal silente
y cada una con su pozo ardiente
y otras
tomada de la mano
al corpachón del fuego

ese

que entendía
como un sordo
un mudo
un tráfico violeta)

Al fin
hay nada que decir
no
hay
nada

insiste
sin embargo
el alma
o lo que sea allí
pantano
cosa rara
laberinto
o menos
un grito para el ángel
con espejos, puñales

persiste
sin embargo
y no se sabe
si mensaje
o yo
el otro
o los fantasmas
o el muerto que contaba
adentro y a través de nuestros cuerpos
su nostalgia
(llamale paraíso, infancia
llamale padre
desconsuelo
orgullo)

una a una
dan el río
y está lo que en secreto
llega
y se proclama
sonriéndo
juzgándote

no duerme la criatura
no graba su vapor
o desinencia

qué puedo decirte
algo es mejor?

escapa la fe a sus castillos

el anillo de bodas
se ha roto
lo han perdido

a su consumación
acude el acto
porque
ya
llegan las palabras


Llegaron las palabras


cuanto dolor
mentira cierta
y tanta verdad
en escondida piedra

llegan
muy tibias
Concluidas

(con la fatiga
el cielo
la perfumada estatua del sentido)

te nombro
pronucias
nada ocurre...

es  mujer 
no duerme
cuando llueve

(la lluvia  reina
 buscando su corona)

tampoco es música
risa
tigre  ciego 

pobre criatura
en su rincón del mundo (en el mundo del mundo).


la lluvia
asciende
y no va sola

es lo que aprende

darse al precio de la especie

vísceras del símbolo
restos

¿siente
la criatura
su aterida
razón?


cruzando la ventana
de la ciudad
el techo
los objetos
piel dándose vuelta



cae con sus palabras
a multitudes
no hay sombras

vigilia

Todo

la lluvia es otro modo del dolor
otro sombrero
muchos 

no un poco de aire
en la torpeza
de quién abre
su extraño corazón
en labios solos


podría escuchar
así como escuchamos
-no una voz
sino
el fondo del azogue-

dijiste

estas palabras se han ido con su parte

¿hacia allá también
a orillas de la lluvia?

quisiera conversar
andar por esos bosques
iluso yo también
y renacido en claves


desciende
sin nosotros

cerca
(ajena ,Ajena)

ahora
callarse

escuchar

escuchar…


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