como la lluvia y el sueño
lo que derrama
alcanza
sólo una vez
la estrella o el abismo
razón
días
entre furias
como la negación
casi todo
casi nada
y más
que quieres que te diga
a tiempo de callar
son tantas las palabras
(ya arriba una a su brocal silente
y cada una con su pozo ardiente
y otras
tomada de la mano
al corpachón del fuego
ese
que entendía
como un sordo
un mudo
un tráfico violeta)
Al fin
hay nada que decir
no
hay
nada
insiste
sin embargo
el alma
o lo que sea allí
pantano
cosa rara
laberinto
o menos
un grito para el ángel
con espejos, puñales
persiste
sin embargo
y no se sabe
si mensaje
o yo
el otro
o los fantasmas
o el muerto que contaba
adentro y a través de nuestros cuerpos
su nostalgia
(llamale paraíso, infancia
llamale padre
desconsuelo
orgullo)
una a una
dan el río
y está lo que en secreto
llega
y se proclama
sonriéndo
juzgándote
no duerme la criatura
no graba su vapor
o desinencia
qué puedo decirte
algo es mejor?
escapa la fe a sus castillos
el anillo de bodas
se ha roto
lo han perdido
a su consumación
acude el acto
porque
ya
llegan las palabras
Llegaron las palabras
cuanto dolor
mentira cierta
y tanta verdad
en escondida piedra
llegan
muy tibias
Concluidas
(con la fatiga
el cielo
la perfumada estatua del sentido)
te nombro
pronucias
nada ocurre...
es mujer
no duerme
cuando llueve
(la lluvia reina
buscando su corona)
tampoco es música
risa
tigre ciego
pobre criatura
en su rincón del mundo (en el mundo del mundo).
la lluvia
asciende
y no va sola
es lo que aprende
darse al precio de la especie
vísceras del símbolo
restos
¿siente
la criatura
su aterida
razón?
cruzando la ventana
de la ciudad
el techo
los objetos
piel dándose vuelta
cae con sus palabras
a multitudes
no hay sombras
vigilia
Todo
la lluvia es otro modo del dolor
otro sombrero
muchos
no un poco de aire
en la torpeza
de quién abre
su extraño corazón
en labios solos
podría escuchar
así como escuchamos
-no una voz
sino
el fondo del azogue-
dijiste
estas palabras se han ido con su parte
¿hacia allá también
a orillas de la lluvia?
sí
quisiera conversar
andar por esos bosques
iluso yo también
y renacido en claves
desciende
sin nosotros
cerca
(ajena ,Ajena)
ahora
callarse
escuchar
escuchar…
Maravilloso, Alejandro. Gracias.
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