viernes, 12 de agosto de 2011

LOS NENES DE PAPÁ SE VOLVIERON POETAS



[...] los ochenta dieron diez años y ninguna canción.Una década después, los nenes de papá se volvieron poetas.Fundaron una y mil editoriales de poesía,libros pequeños con poemas insípidos,a veces acompañados con un disco de regalo (¡un disco con la voz del joven poeta leyendo!); las chicas se especializaron en organizar fiestas(como si hubiera algo que festejar) y los chicos en conseguir chicas que organizaran fiestas. Hace poco circuló un mail que decía: "Los megapoetas tal y cual leerán poemas desconocidos aún y harán las delicias de los presentes el viernes 12 a las 20 horas".Es evidente el tono zumbón del mensaje. Hay un intento saludable de aligerar la carga de solemnidad de la poesía y sus rituales sociales,de tomar distancia del estilo de invitación oficial.Sin embargo,como dice una vieja frase,detrás de todo chiste hay algo de verdad. Hay algo en ese texto que nos informa profundamente sobre el  estado de la cuestión . ¿Qué significa que los poetas "harán las delicias de los presentes"? ¿En qué momento la poesía se convirtió en una repostería deliciosa,en un manjar? ¿ Se han vuelto las lecturas de poesía la forma canónica de la animación de la fiestitas infantiles?¿Será ése su nuevo lugar?¿Será que la suerte del poeta ya no se juega en el texto,sino en integrar el elenco estable de la festividad?¿Acaso se sequivocan los diarios cuando cada seis meses publican una nota llamada "Las movida de la poesía"? Que cada semana haya en Buenos Aires decenas de lecturas de poesía, ¿es estimulante o simplemente una desgracia?¿No tiene el poeta joven que va de lectura en lectura algo en común con el visitador médico que va de consultorio en consultorio? Al menos al visitador le cabe la figura del explotado,en cambio el aspirante a poeta del momento parece adherir al discurso de la servidumbre voluntaria.¿Cuánto falta para que los suplementos de turismo de los diarios recomienden ir a escuchar poesía como escapada gratis de fin de semana?


Damián Tabarovsky (Buenos Aires,1967) 
en el libro Autobiografía médica ,Caballo de Troya, Mondadori,Buenos Aires, 2007.

4 comentarios:

  1. No me hubiera imaginado esto de DT. A veces, tiene cosas como ésta. Es parte de un autobalance generacional de los últimos treinta años de poesía que comencé a leer primero en Freidemberg y que quién sabe hasta dónde llegará. No hay entre las tantas cosas imperdonables de nosotros mismos, algo tan rencoroso como un poema mal escrito y encima publicado que ya no podemos borrar. Vuelve como un remordimiento atroz con el paso del tiempo...

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