el miedo estaba en la puerta de mi casa
chupando un poco de hielo
¿qué hacés acá? le pregunté
-hace calor adentró-contestó
de pronto,se puso de pie,con la camisa desabotonada
y corrió a una señora.
Esta casa es pequeña
para mi familia y el miedo.
En el centro vendían unos pajaritos azules.
Si los comprás -dijo el hombre -
habrá más lugar.
No sé
la pobreza es tanta...
Acaso sirva ser valientes.
Lo que más fastidia
es cuando el miedo no asusta
y se pega a la ropa
como una pelusita.
Pero,fijáte,comenta mi esposa,
a la tardecita
el miedo
sube al cielo.
Es para escuchar los secretos del barrio.
Ellos tampoco saben qué hacer.
de El diablo entre las rosas,Libros del Empedrado,Buenos Aires,1996
No hay comentarios:
Publicar un comentario