sábado, 1 de enero de 2011

EL HORLA (1886)



FRAGMENTO


Los nacidos en el monte aseguran que de noche se oyen voces en la playa y después se perciben los balidos de dos cabras, una de voz fuerte y la otra de voz débil. Los incrédulos afirman que son los graznidos de las aves marinas que se asemejan a balidos o a quejas humanas, pero los pescadores rezagados juran haber encontrado merodeando por las dunas, entre dos mareas y alrededor de la pequeña población tan alejada del mundo, a un viejo pastor cuya cabeza nunca pudieron ver por llevarla cubierta con su capa, y delante de él marchan un macho cabrío con rostro de hombre y una cabra con rostro de mujer; ambos tienen largos cabellos blancos y hablan sin cesar: discuten en una lengua desconocida, interrumpiéndose de pronto para balar con todas sus fuerzas. 


Guy de Maupasant ( Francia,1850-1893)

1 comentario:

  1. Un cayado desde el centro, indaga en toda la piel, atravesado Azazel con las mitades del cuerpo. Hoy mi saludo fraterno, uno también al de ayer, deletreado he de leer, alfabeto del silencio. TQM.

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