y si dejáramos todo simplemente como fue,como está siendo,una pobre razón en medio de este frío,un ejército de sombra,un fueguito mejor...
si pensándolo mejor,más bien adentro,a cada poeta que abracé en 40 años,a cada poeta que odié,que desprecié -ya no recuerdo-a tantos que admiré en su desgarro,su muro,su canción...a cada uno en todos, la contraseña,el viaje,los ramales de un cielo ardiendo solo y cada vez en las palabras lo sagrado, la gratuidad, los errores...
si pudiéramos,no sé,dejarlo así y proseguir...
qué importa la traición,esta familia de un país que besa entre cuchillos ... quién sonríe oscuro
entregado a largo planes de fracaso...
lo sabemos
algo mejor que nosotros
atraviesa la intelección
y deposita rara nieve en los cuadernos
si ahora mismo se abrieran los infiernos - no páginas o labios - cómo irías a besar el hielo...
si desde estas llanuras inmarcesibles donde hundí mi vida pudiera arrepentirme de cada música,cada denuesto; alzar un hilo mojado por la luz...
entonces
podría
querríamos
olvidar
cómo
nos volvimos miserables
parientes de la nada
sentido del abismo
y ese extravío
que nos llevó
al encanto
volvería a soplar...
Mi querido Alejandro: A pesar de las reyertas, las malas interpretaciones, y a pesar también de las interpretaciones intencionadas. A pesar de las diatribas, hasta de los insultos. A pesar del silencio entendido como la mejor inversión de aquello que sí, definitivamente, no está hecho de silencio, definitivamente es lo contrario de todos los silencios. Aunque haya discusiones que no busquen la luz, sino el establecimiento de nuevas y más útiles sombras, el lector sigue leyendo sólo aquello que eligió tempranamente, la poesía argentina, hecha de luces y de sombras. El nunca, a solas con el texto, se equivoca.
ResponderEliminarTe abraza, con pleno reconocimiento, Luis Benítez.
el temblor de nieve de tus palabras sujeta mis pupilas y disuelve todo, todo el veneno del mercado y el tráfico de egos montados en antologías que muy pocos leerán (el que ama la poesía no va por los pedazos, va por la integridad) y seguramente nadie recordará cuando pasen pocos, poquitos años.
ResponderEliminarun abrazo fuerte.
Por el bien de la Poesía, que el gallo siga cantando. Hasta que el Licenciado "Pedro" amanezca.
ResponderEliminarBesos.
¡¡¡BRAVO !!!
ResponderEliminarLa luz siempre gana !
mis abrazos van.
En un tiempo donde la amnesia galopa a sus anchas... donde lo inmediato se nos impone desde arriba o desde la tv (que no es lo mismo pero es igual). Cuando ser solidario es mal visto por aquellos que nos dictan cátedra desde el ministerio de economía. Tiempo donde se socializan los bancos (sus pérdidas) y se privatizan las ganancias. Duro tiempo éste y me pregunto si mi padre y el padre de mi padre no se habrán preguntado lo mismo. Solo espero... que también mi hijo pueda ser (también él) capaz de cuestionarse.
ResponderEliminarTan solo eso... pero él no tendrá la culpa.
Por ser tan pocos a Zapata lo traicionaron.
Por ser tan pocos, murió el Ché a manos de un soldadito boliviano.
Por ser tan pocos, Allende fue acribillado en La Moneda.
Bienaventurada sea la poesía, porque de ella sera la República de los Buenos.
Como lo titula Toscadaray, Alejandro, un poemaso!
ResponderEliminarEl devenir nos hace dejar de creer en certezas, menos en las propias. Hay dolor en su poema, y cómo no! Frente a semejante " denuncia". El poeta
la persona, aprenderá a no juzgar, pecado que todos hemos cometido. Frente a este poema... y a tantas cosas que nos suceden, ser su hermana es lo que haré. Gran abrazo, amigo, hombre, poeta!