esas palabras caen a las orejas del abismo
y logran
sin embargo
asomarse
donar su cuerpo
a la luz
no cargan el silencio
para ellas
es mejor
seguir
no se cansan de estar
ni permiten
que alguien
toque su tapado
a veces
tienen hijos
que matan
en el agua
no conocen arrepentimiento
ni razón
esas palabras van de la mano
por las plazas
las muelas
del sueño
se acompañan
se entienden con el viento
este
que hoy arrastró mi vida
y su papel
a la orilla más pura
del río
que no calla.de Como una palabra que pudiste decir, Ediciones Radamanto, Villa María, Córdoba, 1998
Uno de mis poemas preferidos de "Como una palabra...". Saludos, Alejandro.
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