no lea nada
no aprenda
no contemple
nunca
nada
acepte
(lo que llamamos realidad es una vibración molecular de baja intensidad)
silencio
mucho silencio
una palabra
después
oscuridad,oscuridad,oscuridad
pajaritos
poco punto
coma la coma
los puntos suspensivos
son los días
siempre la pregunta
apenas la respuesta
ame la mentira
el plagio
la cita
dese cuenta
dese vuelta
nunca la vida
nunca la muerte
siempre el alma
(el alma es confiable)
y del alma
poco
muy poco
más el paisaje
los abismos
otra vez el viento
la soledad ante todo
en el después (de casi nada)
no se le ocurra pedir
por esto
que le pasa ( haber nacido,otros disgustos)
no se le ocurra
sugerir
compasión
comprensión
o enseñanzas
ni dar
o darse
en lo que cree ¡vamos!
escribir
hay tiempo que perder
(no hay un segundo que perder)
abunde el desprecio
la rémora
los tedios
entonces (después de 20,30 años,supongamos)
si es servil
se ha roto,lleva estigmas
entonces
SÍ
usted
escribirá
poemas extraordinarios
para nadie,ninguno,jamás
por los siglos de los siglos.
Excelente. Copio en mi blog
ResponderEliminarexcelente, me lo llevo al taller
ResponderEliminarclaudia sastre
Me encantó el poema, es una receta tenebrosa, un embrujo. Salud, poeta!
ResponderEliminarEl texto me deja una sensación ambigua en el alma... por lo que dice y por lo que no dice. A veces pienso que es triste escribir para nadie; pero también es triste escribir para alguien (para ser ciervo de alguien, para gustar a alguien). Dije que el texto me ha dejado una sensación ambigua en el alma, y creo que eso es lo mínimo que se le puede pedir a un poema.
ResponderEliminarMaravilloso
ResponderEliminarBuenísimo, Alejandro.
ResponderEliminarParece que has descubierto el atajo escondido en las sombras. Me quito el sombrero y celebro conocerte.
ResponderEliminarUn abrazo 8.8 en la escala de Richter.
Jeniffer