ay! ya nada es grande
rueda en mercados
la palabra
embarra pezuñas
el silencio
tan gastada y dudosa
tan amante de todos
y sorda
y de mañana
si alguna vez
dijera
(te diría)
promesa
razón
no pagues
no le apuestes
no viene de mí
ni llega
a lo estrecho del cielo
esa palabra
nada
acaso
pudo más
la sal
el hierro
si empeño
la palabra
en dónde pesará
su gramo
el mundo.
La palabra ya ni peso tiene... No hablemos de valor.
ResponderEliminarSaludos
J.