con dos o tres
botellas miraba los partidos
más sola que Perón,
la tarde noche
después de emplearse
30 años
más fácil que el
verano murió
y de costado
fuimos un montón de
cosas
las diluciones , los
‘80
su colección de estampas
nunca
el puntapié inicial
la niña que reía
la chica que gritaba
su pieza grande
completa de hongos de
paisajes
si en algún lado
paró lo que se pierde
fue allí
allí
cuando decían quién
en medio de paseos
discutiendo a Hegel
recitando a Khayam
yo contestaba
resignado
Elida
la hija de Lucho, la
madre de Fernando.
del libro Nombres propios (2009- 2013)
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