ahora que no hay nadie yo me animo
iré a ver si duermen en la casita del bosque
pero
antes
cuidaré
los arrepentimientos
ojalá
no lleguen, mientras tanto,
masticando pedazos de animales
con sus cuerpos nombrados
bajando la estrella del deseo
escucho
llaman
guardaré las hojitas
la campana de plata
mi pobre coraje
sonreiré
y nadie sabrá nada
vos también tenés un lugar adónde ir cuando no hay nadie?
escapo por el papel en blanco...
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