martes, 15 de septiembre de 2009

RAYMOND CARVER (1938-1988)



Lo que me dijo el doctor



El dijo esto no es del todo bueno
él dijo en realidad es malo muy malo
él dijo conté treinta y dos en un solo pulmón
y dejé de contar
yo le comenté que me alegraba
porque no me hubiera gustado saber
de uno solo más alojado ahí
el dijo - qué dijo no sé - y preguntó si yo era creyente
si me arrodillaba en las grutas del bosque
frente a la pequeña cascada de aguas cristalina
con el viento y la niebla soplando en mi rostro
si me detenía a pensar y pedir comprensión
en esos momentos difíciles
yo le contesté que no
pero que pensaba comenzar ese mismo día
él dijo estoy verdaderamente apenado
él dijo desearía tener buenas noticias para vos
yo dije Amén el dijo algunas palabras en voz baja
yo no comprendí lo que decía
y no sabiendo qué hacer
y deseando que repitiera sus palabras
porque temía no poder digerirlas
sólo lo miré
por un larguísimo minuto y él me miró y fue cuando
me levanté repentinamente y le dí un apretón de manos
a este hombre que me había dado algo
que nadie me dio antes en esta tierra
yo creo que incluso le agradecí
siendo tan poderosa la fuerza de la costumbre.



Durmiendo



El durmió sobre sus manos.
Sobre una roca.
Sobre sus pies,
sobre los pies de algún desconocido.
El durmió en micros,en trenes,en aviones.
Se durmió estando de guardia.
se durmió a un costado de la ruta.
Se durmió apoyado en una bolsa de manzanas.
El durmió en un baño público.
En un galpón.
En el estadio.
Durmió en un jaguar descapotable
y en la caja de una camioneta.
Durmió en los teatros.
En la cárcel.
Sobre los barcos.
El durmió en casillas deshechas y en una ocasión
en un inmenso castillo.
Soportó dormido las frías gotas del agua de lluvia
y los ardientes rayos del sol.
Durmió sobre caballos.
Se durmió sobre sillas.
El durmió en iglesias,en hoteles de lujo.
El durmió bajo techos extraños toda su vida.
Ahora él duerme cubierto por la tierra.
Duerme y seguirá durmiendo.
Igual que un rey antiguo.



Desocupado




Los que eran mejores que nosotros
vivían cómodamente en casas recién pintadas
con inodoros a botón en todos los baños.
Manejaban autos de modelo y marca
reconocibles.
Los que no tenía trabajo estaban apenados,
no les iba bien.
Sus autos estaban estacionados
sobre cajones,al fondo,de casas polvorientas,
donde se amontonaban infinitud de objetos inútiles.
Los años pasan y todo y todos son reemplazados.
existen siempre,es lo que dicen,nuevas oportunidades.
Pero,para decir la verdad,
a mí nunca me gustó el trabajo.
Mi objetivo era permanecer desocupado.
Ese era mi mérito.
me gustaba la idea de sentarme en una silla,
hora tras hora,frente a la casa,sin hacer nada
con un sombrero sobre mi cabeza y tomando una gaseosa.
¿Qué hay de malo en eso?
Fumar,escupir de vez en cuando.
tallar madera con mi cuchillo.
¿Hay daño en esto?
En ocasiones salgo con mi perro a perseguir conejos.
Tenés que hacerlo alguna vez.
A veces levanto a un chico gordo y rubio como yo,
diciéndole: ¿de dónde te conozco?
Nunca digas: ¿Qué querés ser cuando seas grande?



de Desocupado y más poemas,versión de Esteban Moore,Ediciones Calle Abajo,Buenos Aires,1989

2 comentarios:

  1. Gracias, Alejandro. Quedé con ganas de más...

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  2. Estimado Alejandro:

    Le comunico que ya hemos publicado Pan del fantasma en nuestro blog.

    Nuevamente, muchas gracias por su colaboración.

    Felicitaciones por el Blog.

    Saludos

    Nicolas


    1893 Casa de Ahumados


    Córdoba - Argentina


    www.1893casadeahumados.com.ar


    blog.1893casadeahumados.com.ar

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