y ahora que todo está deshecho,el ideal y lo ideológico
y se ha vuelto un ídolo de nieblas esa estatua,el laurel
el mármol,la rosa y el cordero
la inmensa diestra que regía
la belleza
su abismo
qué escándalo podremos cometer
qué agravio a las estrellas y al poder humano
ser santos
aspirar a esa inocencia
donde lloraba blake
su patio entre los ángeles
la flor de novalis
la espina de rilke
la imposible patria de marechal
ahora que la sintaxis de la vulgaridad
es catecismo
y rueda el vacío su horizonte
y la codicia el hambre de los tontos
¿qué debemos pedirnos?
¿adónde llorar nuestra luz?
ahora
que el alma es sólo una palabra
y la pureza un chiste.
del libro,La Desesperación,ediciones el cielo,santa fe,2003.
jueves, 1 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Alejandro, acepté tu invitación, por aquí dejo mi huella.
ResponderEliminarEs bueno encontrar lugares en los que "llorar nuestra luz". Me gusta tu Lar y tu Verbo.
Te seguiré visitando.
Por lo pronto inicio el año visitándote, y te bautizo el Lar en 2009 con mi visita.
Un saludo y buen año.
Virginia.