Oscuro
Oía el viento por los techos altos.
No en la votiva lámpara de otros
era yo el oscuro, el negado
sino en lo grumoso
de la primera sangre
sustancia que no aguó la pena
el mérito
madre, hermanos, cuanto dolor
y cuanto endeble hierro
padre,
estrella polar
otra nostalgia.
Mugía el aire por el pueblo
tendido aprendía su camino
no como grandes flechas, fuego
iba el espacio y esta vida
sólo así
en el desordenado rumor de lo que pugna
altivo y sofocado.
Prójimo a quien guarda el resplandor
a su paciencia
amor
desde tu sueño miraba
la fuerza de un arrojado corazón
y nuestra casa.
Y siguió el viento
desnudo como agua
la noche fue dando vuelta
la palabra.
de Verdad de lo evidente, Ediciones Cartografías, Río Cuarto,Provincia de Córdoba, 2011
de Verdad de lo evidente, Ediciones Cartografías, Río Cuarto,Provincia de Córdoba, 2011
Tu manera de decír me deja sin palabras. Deletreando los silencios que alguna vez tuvieron nombre. TQM.
ResponderEliminareli,toda palabra nos deja sin palabras...la donación, el aire;gracias por tu corazón constante
ResponderEliminar...desnudo como agua...
ResponderEliminargrande, poeta!
Alejandro, el mismo día que lo subiste me tome el atrevimiento de copiarlo; veo que nos a llegado hondamente a muchos. Grcias por estar desde el principio.
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