El fervor
el aire entre nariz
entre huesos
puede arrancar
un poema al día
al humo de la luz
al aire de la boca de los muertos
de los ojos abiertos
y las manos al borde de los cuerpos
el aire bajo tinta
detrás del abanico
el aire entre los dientes de una llave
o desprendido del caldén
el aire que espera la videncia
y nos encuentra
como un cordero
un hielo
el aire olvidado adentro de un billete
o dado vuelta tragándose la noche
ese aire que pide
su último amor
y su primera criatura
y la flor así
o el precipicio
puede arrancar
un poema
darlo verde
invisible
caminar
entrarnos
hasta la sangre
su agua presente
puño de viento
vapor de todo
o casa o inclemencia
de aire
y más aire
con luz
cabelleras
alaridos
así se mueve el mundo
así caen las piedras desde el cielo
toda esperanza
tanta lluvia
todo invisible y pasto y va llamando
el aire a nuestro aire
puede arrancar.
de Silencio al fondo,ediciones salido-radamanto-junín,provincia de buenos aires,villa maría,provincia de córdoba,2000.
y por suerte la poesia nunca es un poema
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