el pelo de las palabras
los bienvenidos sueños
el hierro del orgullo
y sobre todo
el rojo de la aurora
no es la muerte
el centro de esa calma
nunca se detendrá el
olvido…
Acaso un plato de naranjas
la respiración inmortal
de alguna piedra
sean
a esta verdad
tan posibles
como el imperio de las
bacterias
y la estrella final.
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