EQUILIBRIO
Papá aflojó los tornillos
para que aprendiera
a andar sin las rueditas.
Ella me llevó a la vereda
de tierra que rodea el hipódromo,
justo enfrente de casa.
Y cuál es la necesidad
de aprender a sostener
mi cuerpo todo de nuevo?
Le hice prometer que no
me soltaría por nada del mundo.
Giraba apenas mi cuello
para ver que ella siguiera ahí,
corriendo justo detrás mío,
agarrándome
de la parte baja del asiento.
"Yo no te suelto - me decía -
yo no te suelto",
pero para ese entonces
ya estaba pedaleando sola
y no me daba cuenta
de cómo ella se alejaba de mí,
aún quedándose quieta
entre los troncos viejos y gruesos.
Me enojé tanto cuando volteé
que rechacé ese objeto
a un costado de la vereda
y quise volver a casa.
Ahora voy esquivando colectivos,
haciendo finitos,calculo
el tiempo exacto para pasar en rojo
y no morir en el asfalto,
pero así y todo no voy a reconocerlo.
He decepcionado muchas veces a mi madre
y sé que seguiré haciéndolo.
es que no hay lugar en el mundo
para dos personas iguales,
ni siquiera lo hay en una casa,
por eso me fui apenas
terminada la escuela.
Pero es necesario para que mamá aprenda.
El equilibrio se sostiene con la distancia,
si nos quedamos quietas
seguramente nos vamos a caer.
Ahora rebobino el cassette
y resulta que soy yo la que se aleja
mientras ella se queda parada,
palideciendo bajo el sol de un domingo.
Pero yo no te suelto,mamá,
yo no te suelto.
de Un foquito en medio del campo,Editorial Municipal de Rosario,2013 - Según la versión que aparece en 40 velocidades - Colección de poemas en bicicleta - Ediciones Neutrinos - La Paz - Provincia de Entre Ríos - 2014
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