tantearla
volverla oficio
tratarla con confianza
creer que estaba allí (no está, no estuvo nunca)
llamarla como a una madre
besarle los pies
preguntarle
darle mi tarjeta (la sangre se la di, la vida toda)
llevarla de paseo
dejarla entre las mulas,
sola
vestirla
perfumarla
decirle hasta mañana
mostrarle mis heridas
contarle los secretos
pedirle los pañuelos
sin ella fui al río
a esas calles
sin ella fui al amor, a los desprecios
pedirle por favor
cobrarle
creer que era muy cierto
que nunca
que hasta pronto.
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