domingo, 8 de febrero de 2009
JUAN EDUARDO CIRLOT (1916 - 1973)
Exhumaciones
Transito por lugares de abandono
y contemplo las fosas desoladas.
Las aguas de la noche han descendido
a estas costas humildes, deprimidas.
Todo está convertido en un lamento
sin nombre, acurrucado, irreparable.
Los dioses yacen mudos como esclavos,
lamiendo el oro rosa y el estiércol.
Lentamente yo busco entre las piedras
una llama de aquel incendio inerte.
Espadas de carbón, rosas de plata
aparecen, de pronto, entre los féretros.
Temblando como pájaros se ofrecen
esas flores tristísimas y sucias.
Las largas cabelleras de los héroes
emergen entre lirios y cerámica
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mucha gente que cree escribir -me incluyo ,por supuesto-deberìa hacer de este blog lectura diaria.
ResponderEliminarMaravilloso.Me voy de paseo por los otros.
celebro habar encontrado este.
Descubrí a Cirlot hará un par de meses, y me pareció como si le conociera de siempre.
ResponderEliminarAhora en España se están reeditando sus obras por Siruela, ya que muchas de ellas estaban agotadas, como la obra poética que tengo en mis manos, en Cátedra y preparada por Clara Janés.
Todo lo escrito por él me parece de calidad, cosa difícil, aún en los más grandes.
Un saludo, caballero.