La época en que Gazzera quería ser David Viñas y la que no
la época en que leía devotamente un poema de Florit Cento y la que no
la época en que Flavio Lo Presti me divertía en La Voz del Interior y la que no
cuando creíamos en casi todo y ahora
las horas y días en que Martínez Holguer fue invisible y
los que no
cuando sabíamos que Villa María tenía la mejor agua del
país y ahora
escribí rapidísimo en el teclado y ahora
no te diste cuenta que viajaste a Entre Ríos con un
espectro
que
mientras vos leías hablabas
cumplías las funciones naturales y antinaturales
el espectro tejía largas babazas de sentido
y acallando
se reunía con las distintas fuerzas del desorden
con sus comunicados de prensa y demás
el tiempo que sabía del espectro y el tiempo que no
la época en que muy bien y simplemente
y la época en que muy mal inexplicablemente
el hueso de saber de mí así como se sabe de cierta estrella
que guía al cazador
que guía al lobo
para una muchacha con una flor escribía Vinicius de Moraes
y la muchacha era exactamente
todo el olvido justo
de hoy
Vinicius que tomaba whisky cigarros en la bañera la suite
del hotel Crillón de Córdoba
donde hoy susurran las máquinas contadoras de billetes
Daihatsu D-cb 210 pantalla lcd multifunción
más rumorosas
más permeables al amor humano
que toda la música
todos los poemas
todo de todo
o no?
cuando Ungaretti despertaba el ángel del pobre y cuando no
cuando Véspoli contaba piedritas
y estrellitas y uno desconocía si estaba más bien vivo o más bien muerto
o no
entre los que utilizan xylocaína usan flavonoides baños de asiento
y los que no
entre las culatas sindicales de los ’70 y la bala que
caramba!
erró el neblinoso corazón de la patria
o era una flecha?
o la errata de doscientos años al pie de documentos
liminares?
era la gallina de Marechal y no
la paloma
lo que bajó?
o no
la época en que Víctor Redondo perdía con elegancia su
corona y la época en que no
la época en que Joaquín Giannuzzi se sentaba en un bar a
ver pasar la gente y la que no
las cosas que hicieron algunos con la gauchesca y las que
no
qué podremos comer sin avanzar
ya no debe uno alzar la cuchara de plata del amor
o sí
ni enjuagarse en los inmóviles ríos de la defección o sí
la época en que Jorge Eudoro Vales iba a reventar el casino
de Corral de Bustos y ahora no
la época en que vendía peinetas por la mercería del departamentito
Gral San Martín y ya no
la época en que tantos poetas llegaron a la íntima verdad de su extravío y la época en que no
la época en que tantos poetas llegaron a la íntima verdad de su extravío y la época en que no
la época en que estudiábamos la Memoria descriptiva de
Tucumán por Alberdi
la época en que nos detuvimos entre los profetas mayores
como una pluma dormida entre los toros
el anti-tiempo de la sinarquía, la toxicomanía y ya no...
:-O
ResponderEliminar