Un ciervo herido es el que más salta
lo oí decir a un antiguo cazador
no es sino por el éxtasis de la muerte
que actúa el freno.
Leopoldo María Panero
murió panero
dicen que
dulcemente
no paso día
sin oír
murió tal o
tal
quién morirá
mañana que no sea yo
trayendo
llevando algo de mí
quién
estas noches
obligan a escuchar
los ladridos
del grillo
la vida es
mudez y desencanto
nada más
grave o triste
que el
tesoro de las rejas
precioso es
el corazón
de dios
y nos hace de
barro
quietud
última
audacia.
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