(Padre
Padre
no ves que ardo?)
anhelaba Job (en el capítulo 23)
hallar la casita de Dios
su estrecha silla
numerosos poetas
fueron servidos en la trastienda profesoral
con el
automático de la degradación
reposan en
manicomios
o pantanos
según vaya la cosa
y alcanzan por
bala de la más obesa razón
notoriedad
de expósitos
inmigrantes
todos
con su qué
II
la
extraordinaria escasez
de cierto
acuerdo con el estado de sitio
las bestias,
los restos
acercan el
Mesías
¡¡ atrás
molicie de quimeras
tumbas del
mar!!!
III
esos poetas
arriba del
tablón
humillados
ofendidos
dieron a comprender
un árbol
incendiar
mundos
si pudiera
leerse el pensamiento como el cartel de un campo
a ver
quién sale!!
vengo
discurriendo
la historia
climática de los términos
su qué
IV
ardua tarea
de calle en
calle abren puertas
adentro el
tigre
con mucho de
nosotros
salta al
pasado
astronomía
del ser
bárbara
constelación
horrores
sufre la escritura
acerca de su
espejo
V
basta!!
señores del comercio
metafísico
consejeros de
la palabra patria
desprendan
su limosna.
¡ criminales
del espíritu
dejen al
carcelero
la política
de lo futuro
arruinen
de una vez
esas
campanas !
VI
ejemplo de
circunspección
los
caracoles
y sin
embargo lloran
como yo
llevando mi
casita
para ellos
cada gramo
del planeta
es qué
VII
fueron hacia
el oriente
el occidente
y no hallaron
porque
habían confundido su deseo
con la
solemne antorcha
o con la
vida
con su qué
VIII
cuando todo
pueda interpretarse
habrá
seguridad
habrá demora
y bajaran
las almas.
del libro ¿¡OH ,Constelaciones!? (2013)
Muy bueno Alejandro! Gracias por seguir publicando aquí tu poesía.
ResponderEliminar