El poeta es una silla
el poeta es una silla
todos lo aplastan con su culo
lo corren
lo suben a la mesa
para limpiar,limpiarse
sólo lo acompañan otras sillas
el mosaico
un cielo quieto
a veces lo roza un mantel rojo
los largos cabellos del olvido.
Ese perro que corre en la terraza
ese perro que corre en la terraza
es
la belleza
los vecinos se quejan
ladra,ladra mucho dicen
al dueño no le importa
no tengo hijos,piensa
no tengo nada en la vida
muchas veces se olvida de dejarle agua
el perro
estira su cabeza entre las rejas
va lamiendo
la luz de los faros
no hay estrellas
ni amante por primera vez
en esa esquina
cerca del campo electromagnético
el perro está desnudo
espera
gruñe a todo lo que interrumpa
su miserable concentración de orejas
nunca tuve un premio
se repite
su amo
subiendo la escalera
mosaicos ajedrezados
una lata vacía de dulce de batata
y la belleza
que tiembla
tiene sed.
de Como una palabra que pudiste decir ,ediciones radamanto,villa maría,1998.
De día el árbol, de noche la roca, la belleza es sin lugar a dudas la mejor amiga del orbe.
ResponderEliminarBesos.
Dos buenos poemas nos dejas el día de hoy para reflexionar. El primero y el segundo nos llevan a meditar. Me gustan ambos.
ResponderEliminarSaludos cordiales,
Qué perruno hermoso.
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