martes, 12 de enero de 2010

MÁRMOL



Fuimos a buscar un mármol, para la ventana, al negocio de demoliciones,era domingo,el baldío inmenso cubierto por corazones de puertas,rejas de panteones y tirantes;contra una pared lastimada,dado al sol de julio y aplastando unos yuyos quemados,el trozo de mármol mostró su rara costilla de otro mundo...lo compramos,pulimos y vive ahora en esta casa,brillante,tibio,como si nunca hubiera conocido la orfandad y su aventura,el azar,los extravíos...y no quisiera que se encuentre en estas palabras,alguna semejanza con la vida,algún recurso banal,la pertinencia del destino.
Porque nosotros jamás fuimos mirados con la ilusión de un adorno suntuoso o necesario,ni comprados con ansia,ni merecimos tampoco transformaciones o cuidados,para la serena belleza de un hogar.

de Verdad de lo evidente, Ediciones Cartografías, Río Cuarto,Provincia de Córdoba, 2011

2 comentarios:

  1. Qué calma belleza transmite este texto...

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  2. las puertas roídas en instantes de miradas que no observan ni el pasado ni el camino construido, solo el peso de una carga sorteada.
    Alejandro..
    un abrazo refuerte

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