donde
fuimos felices un ángel cuida las paredes
¿no
lo encontrás en el anciano espejo de nuestra desolación?
y
aún nos moja esa fragancia
tierra
de un jardín fecundo en muros
la
sabiduría del desvelo
crece
vertical alguna lágrima
llega
al cielo de los justos
después
de tanto y tanto
no
aprendemos
el
orden aproximado de la gracia
confío
en esa lámpara que llevaste alzada en lo maligno
amor
la
rosa nunca es lo tardío
la
memoria ya cambia sus vestidos.
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