nadie lo creerá
así muestre
la punta del pañuelo
su mano derecha del
corazón
ojalá
si lo creyeran
entonces qué
dónde llevar
su pequeño estruendo
su fragancia de
infierno derretido
suerte
es un milagro quieto
como el cielo
y se da
cierran las puertas
preguntan lo evidente.
preguntan lo evidente.
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