el inconciente es el
dios que falló
el inconciente es
hielo en cada boca
en el inconciente
guardan oro ladrones
escribo sus cartas
mentirosas
el inconciente
aparece su piel
y saluda
el inconciente nace
del inconciente
la paloma de la
paloma
el inconciente
almuerza en los altares
el inconciente
no tiene cementerio
los sueños son gritos
de fantasma
el inconciente me
dice
que no llore
el inconciente
entorna las puertas
no sabemos qué hacer
llamamos las cosas
por su nombre
(*) Gotthilf Heinrich
von Schubert (Alemania,1780-1860)
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