A través de mi llanto
oigo el agrio sudor de la precocidad.
Yo vuelvo sobre un musgo
y las ciudades crecen a la aventura hasta la noche del estupor.
Miseria.
Dios pesa.
Me llaman vientos de mar.
Van y viene en grandes cambios;se alargan en saltos irritados
que apagan mi temblor,que exasperan los sueños.
Jamás podré seguir.
Yo me veo colgado como un cristo amarillo sobre los vidrios pálidos del mundo.
Jacobo Fijman (1898-1970) del libro,Hecho de estampas (1929) según la versión de, Jacobo Fijman-Poesía Completa - Ediciones del Dock-Buenos Aires-2007.