será el
destino
el raído
manto de la Providencia
o bajaron
los dioses a pelearse como perros flacos allende las ciudades
pero ahora
mientras el
amor me cuelga desnudo en grandes aparatos
y la luz
avisa desde lejos
quisiera
saber si
en verdad
me esperan
esos
juguetes rotos por la noche
que solía
guardar
debajo de lo
irrenunciable.
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