basta de llanto/el ángel dispersa los retratos/crecen
manos
debajo de esas piedras que llaman
ciudad
nosotros
los que escuchamos al cobarde
al senescal
al de los martes a la tarde
y nos reunimos después
hablando de otras cosas
peinaditos
elegimos
así creció la peste
y con la peste aire que respiran
otros.
Ahora confiemos en brujos
y en nuestro pobre corazón
la vida de esta furia está
contada
el libro ha de buscarse por las
tumbas.
muy bueno!
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