Verde
el patio creció verde hacia la lluvia
como olvidado del planeta
el grillo de todo el verano
y la gatita
quedaron junto a un hongo
puros
los tres
de soledad
comimos un asado
recordamos viejos amigos
la luna
estaba verde
el cielo
pero nuestro corazón
siguió ocupado en sus asuntos.
Esquina del universo
para plantar un fresno
hicieron un pozo
en la esquina donde está mi casa
pasaron las nubes del verano
los rastros de mayo
y el pozo fue cubriéndose
de sustancias innobles
plástico, grandes huesos
un poco de cemento, latas
estas noches
en que no duermo
oigo
murmullos terribles
silencio, insectos
salir del pozo hacia otra negritud
quizás
esta sea la esquina del universo
y el hueco llegue
hasta el ojo de fuego
de la Tierra
acaso
los muchachos regresando del baile
la vecina y sus bolsas
los obreros en su veloz agobio
arrojen también allí
un azar de reconcentrada materia espiritual
y permanezca yo
insomne todavía
entre una calle y otra del universo
oyendo secretos ruidos
y
los rápidos pasos del amanecer.
Apenas unos pasos
rogando la dádiva que el tiempo ya no otorga
volverás
ciega memoria o carne
al nombre de una calle
un rostro amado
abrirás esta puerta
materia inmóvil, desolada
sueño llegado a su desierto
y entonces el patio
no ha de parecerte
la amable selva
ni las bodas
con un presente alto
amuleto de hechizos que rodaron
justa promesa de cenizas
llegarás a verlo como siempre fue
apenas el fondo de una casa
paredes de frente lastimada
un árbol en su imperio hacia el verano
sí
ajena, dichosa criatura
apenas unos pasos
y todo creció exilios
salvo aquellos pájaros redondos
pequeñitos
que otra vez
fueron
dormido el mundo y tu pasado
serán testigos
infancia y escrituras
tu padre en su tabaco
la espuma de tu madre en sus labores
y la casa natal
donde hoy
traigo y traigo
las complacientes voces
los derramados viveros del instante
apenas unos pasos por donde anduvo el ángel
puros secretos en abolidas tardes.
Otras puertas
no puede entrar a su casa
la llave
también se ha cansado
en ese día
caluroso y húmedo
al pie del otoño
prueba al revés
toca el timbre
golpea la puerta
se sienta en el umbral
y llegan los mosquitos
cuando el cielo
se va
en luz
¿y si esta casa
no fuera la suya?
¿y si estuviera
por ejemplo
en la China
y fuera la hora del te
la hora de cualquier
felicidad?
pasa un vecino y le grita
¿lo dejaron afuera?
también se lo preguntan otros
divertidos
mientras el hombre
mira
por primera vez
el árbol enfrente
y el camino de la hormiga
su mujer baja de un taxi
se burla
de su pequeño accidente
su distracción
¿y si ésa no fuera su casa?
¿y si nunca hubiera entrado
con fastidio o satisfacción?
se pregunta secreto
durmiéndose
saliéndose
¿adónde queda su casa?
¿por qué
no puede entrar?
Qué desconocidos nos parecen a veces, los mismos escenarios de siempre.
ResponderEliminarQué separa (mi) realidad de otras vidas soñadas, cuál es la más cierta, si ambas nacen de la misma fuente?...
Afuera y sin llave, con puerta y sin destino aparente...
me has alegrado el café de mi mañana, en la puerta... sentada en los escalones del portal.
La poesía, querido Alejandro, es una realidad dentro de otra. Gracias por recordármelo.
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