martes, 12 de mayo de 2015

el camino de las lágrimas








no es camino de lobo ni margarita o sandalia de los emperadores medievales cuando ingresan a conventos para dormir con dios

el camino de las lágrimas suelta flechas

hacia el bosque

las grandes aguas

y hacia aquella soledad mayor

muy bien venida

porque no es alhajero de carne el corazón



¿por qué no es carne

el alhajero del corazón?



como días, palabras, suspiros nace otra otra lágrima

al ir

si pudiera contar las alamedas de la noche

su caladura

sabría que van a una montaña



prominencia

no vayas sin mí hacia la luz

no abandones

acá

tu sombra

que tengo los huesos contados

los lunes

las cucharadas del amor

contados

no vayas sin mí

hacia la luz.

1 comentario:

  1. Inevitable lo constelar del poema, Maestro:

    "Vámonos, vámonos! Estoy herido;
    vámonos a beber lo ya bebido,
    vámonos, cuervo, a fecundar tu cuerva."

    Inevitable el hueco, el nudo, la red: tanta sajadura.
    Gracias por el instante y la palabra.
    Desde Rosario, Mi Abrazo,

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