A comienzos de los ’90 hablé por teléfono con Carmen Bruna, a
quién venía leyendo a través de la ediciones de Daniel Mourelle en Clepsidra y
en su editorial, y nos pusimos de acuerdo en que viniera a visitarnos
-Creí que eras sorda
-Soy sorda
-Pero hablás muy bien por teléfono
-Bueno, cómo voy a conocerte?
-No te hagas problema cuando baje del colectivo me vas a
conocer.
Y sí, la conocí enseguida porque quién, sino Carmen, usaría esa campera, ese peinado y esos aros . La re-conocí en esa miga de días compartidos en todos los espejitos de sus lecturas, sus abruptas interpretaciones y fundamentalmente en el viento de su libertad.
Se negó,con mucha elegancia y cariño a utilizar el calefón eléctrico y le metió al talco...lo dejó, de recuerdo ,en las puertas y paredes de la casa como si fuera el ectoplasma de una diosa del porvenir.
Paseando por la ciudad pidió que le enseñara las librerías…cuando
las recorrió dijo, pero acá lo único que
hay son zapaterías y autos (unas de las mejores definiciones que escuché de
mi ciudad (comparable a la del querido Jorge Gómez cuando lo acompañé a conocer
Córdoba capital, dijo: acá hay mucha cana
y mucha iglesia),en fin…Espejos rotos de una memoria, pasaron más de 20
años…
Hace días murió Carmen Bruna la última o penúltima voz del
surrealismo argentino, por mail los poetas Silvia Grad,Jorge Dipré y Rodolfo Älvarez anunciaron su tránsito
a los ochenta y pico…
Integró las antologías mayores del surrealismo latinoamericanoy dejó ,además, millares de anécdotas por su
estilo frontal, extraviado y siempre lúcido.
La leí, amé y difundí… No recurriré a la pomposidad o la literaturitis para evocar a esta benévola
reina de lo gótico y otras fábulas.
Carmen no se preocupó nada por su obra, fue publicando, insistiendo
en mirar a través de esa piedra mágica que los inocentes llaman realidad o
lenguaje y los advertidos signo o símbolo.
En este blog de Daniel Mourelle algunos poemas.
http://www.autorexus.com.ar/bruna_carmen/melusina_poemas.html
Perdón Carmen, ya se que es poco.Ante la poesía todo lo que nos pasa es poco.
Gracias a vos la conocí, me habías anticipado hace un par de años de ella. La busqué, algo encontré y, por supuesto, me gustó.
ResponderEliminarUn abrazo Alejandro, Miriam
(en mi blog hay más y es gracias a vos: http://emmagunst.blogspot.com.ar/search/label/carmen%20bruna )
La verdad es que muchos de los que la conocimos guardamos como algo especial ese momento de verdad de vernos o encontrarnos personalmente por primera vez. Atesoro ese primer encuentro de la voz (veníamos escribiéndonos y un día la llamé por teléfono), y el siguiente, ya en Buenos Aires en una interminable noche que inició en una lectura y terminó en un deambular por calles vacías, con bares que no nos querían recibir porque cerraban, Carmen discutiendo a los gritos pelados con los mozos, y Rodolfo Àlvarez tratando de calmarla, en fin, no se fue, queda en nosotros.
ResponderEliminarAgrego este link: http://jorgedipre.blogspot.com.ar/2014/02/carmen-bruna-poemas-seleccionados.html
y el de una ínfima página personal: http://www.carmenbruna.blogspot.com.ar/