Llueve desde abajo y no estás triste
parece una victoria en lo remoto
por fin llega la rosa a su mutismo
ensancha el hielo del anillo.
Podríamos seguir
sólo es la vida
insiste en las palabras
y nada
nada
Volver
quedarnos al partir
basta de pensar.
Cae tu día
acariciando un muerto
desde lo alto arañaste
la pobre silla
el perro nuevo.
Abajo y sólo para vos
el mundo insiste.
La gracia es proseguir
la mancha
lo constante.
Digo
llevo corazón
emplumado por lo real en un imaginario mundo
he derramado mi vida
imaginaria
en toda la geometría del latón.
No importa tu necesidad
otro pan llama.
El hambre te sostiene
muy solo ruega el tiempo.
Ya basta de sentir
ocurre
caen del mañana
los fantasmas.
Llueve
el reino empieza
la vida empieza
y no vas triste.
de Verdad de lo evidente,Ediciones Cartografías,Río Cuarto;córdoba.
qué belleza.
ResponderEliminarcasi me dan ganas de llevarlo para mi blog.
y lleve nomás...un abrazo
EliminarGracias!!!!
ResponderEliminarFeliz día Alejandro. Tu voz es siempre lluvia que camina sobre el agua. Besos.
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