UNA ELEGÍA POR LO QUE NO FUE
Todos se quejan por lo que han perdido ,
yo me lamento por lo que no fué.
¿Qué son los ramos que secó el olvido
junto a las flores que jamás logré?
De tantas almas que no me han querido,
la que yo amaba, es la que no encontré.
Sólo he soñado lo que no he vivido,
y aun no se cansa de esperar, mi fe.
La vida es siempre como hermosa casa
donde hay un baile y no se puede entrar;
como una fuente que a la noche envasa,
y brinda estrellas que no alcanza a dar.
Quise aprender una canción distinta
de ésta que, apenas, me enseñó el dolor,
y cual rocío que la aurora pinta;
darle a mi llanto, como a un resplandor.
Hoy creo andar por una vieja quinta,
donde el pasado no es más que un rumor...
Tal vez, la dicha me aguardaba cerca,
de pudorosa, con algún disfraz ;
tal vez, mi busca, debió ser más terca,
mi fe, invariable, y mi cariño, audaz.
Me he equivocado, pero no he perdido
sino las cosas que jamás logré :
De tantas almas que no me han querido,
la que yo amaba, es la que no encontré.
Toda existencia es un poema trunco,
donde hay palabras que faltó rimar;
y todo anhelo se parece al junco
que ataja el agua y que la ve pasar.
Frente a los viajes me quedé en la villa,
solo, en la tarde, como un mirador...
¡Cuánta ternura y cuánta maravilla,
quizá no fueron sino un mismo error!
El bien posible es cual nocturna orilla
que, a la distancia, sólo es un fulgor.
Ya es tarde, siento que mi vida ha sido,
como las cosas que jamás logré:
casi una novia que no me ha entendido,
que pudo ser y que, por fin ,no fué...
De tantas almas que no me han querido,
las que yo amaba, es la que no encontré.
Sólo he soñado lo que no he vivido,
y aún no se cansa de esperar, mi fe.
de La isla de los cantos, Ediciones Anaconda, Buenos Aires, 1941